El plantel del Ciclón retorna esta tarde a la capital. (13/07/2013)
Cerro Porteño ultima los últimos detalles de su preparación en Tobatí de cara al segundo semestre en el que debe afrontar el torneo Clausura y la Copa Sudamericana.
Pensando en esto, en la mañana disputó dos cotejos contra Rubio Ñu. Este sábado, en los amistosos ante Rubio Ñu, el cuadro azulgrana empató y ganó.
El primer equipo formó con Roberto Fernández, Carlos Bonet, Víctor Hugo Mareco, Luis Cardozo, Jorge Balbuena, Matías Corujo, Julio Dos Santos, Fidencio Oviedo, Óscar Romero, Guillermo Beltrán y Ángel Romero. El gol del conjunto de Barrio Obrero fue obra de A. Romero. Antes, Maximiliano Lugo había puesto en ventaja a los albiverdes.
En el segundo enfrentamiento, Cerro ganó 3 a 1. El vencedor inició con Pablo Gavilán, Iván Paniagua, Teodoro Paredes, Danilo Ortiz, Junior Alonso, Juan Franco, Edison Torres, Néstor Ramírez, Iván Torres, Santiago Salcedo y Jorge Ortega. Salcedo convirtió en dos ocasiones, y en una I. Torres, para los dirigidos por Arce. Brian Montenegro concretó el gol ñuense.
Esta tarde, el plantel de Cerro Porteño retorna a Asunción para continuar con los últimos retoques de la pretemporada. El campeonato Clausura comienza el próximo fin de semana y en el inicio el rival del elenco azulgrana es Guaraní. Por la Sudamericana, la Universidad Católica lo espera en primera ronda.
El obispo de Caacupé, monseñor Claudio Giménez, visitó al plantel del Club Cerro Porteño anteanoche.
El prelado compartió con los jugadores y cuerpo técnico una amena charla, además fue invitado a cenar con los mismos.
El obispo es conocido por ser un aficionado fanático del club Cerro Porteño, por lo que había solicitado al cuerpo técnico poder ir a visitarlos y alentarlos para los futuros compromisos.
Monseñor Giménez instó a los jugadores a que pongan su máximo empeño en el trabajo que realizan, ya que hay mucha gente que les sigue y les toma de ejemplo. “Sean buenos atletas y concéntrense en lograr sus objetivos, todo sacrificio tiene su recompensa”, agregó.
En otro momento lamentó la ida del delantero Jonathan Fabbro y pidió a los presentes que se queden y den lo mejor de sí en pos del equipo. Finalmente realizó una oración y bendición especial por todos los integrantes del plantel, cuerpo técnico y dirigentes que acompañan al plantel y a sus respectivas familias.
También les regaló libro religioso y estampas a cada jugador. En nombre de la plantilla, el capitán, Julio Dos Santos, regaló al obispo una remera del club autografiada por todos los jugadores. Monseñor Giménez agradeció el gesto y dijo que ahora él también ya tenía una camiseta azulgrana similar a la que le regalaron al papa argentino Francisco.