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Tras su arribo a Paraguay, Fossati hablo de lo que se viene en el apertura.
A su llegada afirmó que este tiempo no fue un
“descanso”, ya que estuvo en permanente monitoreo de los trabajos.
El técnico, manteniendo la cautela, lejos de vender ilusiones, siempre aclaró
que no promete títulos, pero sí mucho trabajo. Dentro de esa línea de
pensamiento, ayer, apenas arribó al país para comenzar a trabajar ya de manera
ininterrumpida, sostuvo: “Para el corto tiempo de trabajo con el plantel que
está, con los muchachos que se van a integrar recién el once de junio tras
volver de la selección, digamos que no es el mejor panorama para esperar lo
mejor.
Pero sí vamos a llegar seguramente (al lance con Nacional, el 13 de junio, en la
Olla) muy optimistas, pero de eso vamos a hablar a medida que pasan los
entrenamientos”, explicó el estratega uruguayo.
Continuó: “Los compañeros que trabajan conmigo (sus asistentes) vinieron con un
trabajo preestablecido que lo habíamos planificado en Uruguay y se cumplieron
las etapas. Los jugadores están respondiendo en forma magnífica; desde el punto
de vista físico el informe es bueno, aunque no extraordinario; y desde el punto
de vista táctico, al haber concentración en el trabajo, hay rápida captación de
lo que se quiere. El optimismo de que llegaremos en buenas condiciones está, más
allá de los problemas en algunas posiciones, un par de jugadores lesionados y la
suspensión de Walter (López)”.
“Preocupa cómo van a llegar los jugadores de la selección (Barreto, Cardozo,
Fidencio y “Pájaro” Benítez), atendiendo a que están realizando trabajo
especial, no es un trabajo normal de un partido de eliminatorias, es una
adaptación de tres semanas a la altura y en ese sentido tengo experiencias de
haberlo vivido; el físico sufre bastante, pero esperamos que los muchachos
vuelvan en las mejores condiciones posibles, aunque no creemos que vayan a
volver al 100% de sus posibilidades”, refirió Fossati.