Cerro Porteño obtuvo en la fría y lluviosa noche de ayer un angustioso triunfo ante el 2 de Mayo, con el gol marcado en tiempo de descuento por Luis Cáceres. Le costó mucho al Ciclón esta victoria porque enfrente tuvo a un rival que supo defenderse y que también generó lo suyo para ganar.

 

Fue una victoria por la mínima (1-0), pero que valen tres puntos para estar otra vez en línea de escolta y con la ventaja reducida a 6 del líder. Pero cómo le costó a Cerro conseguir el tanto que le permitió festejar de nuevo luego de tres fechas.

Ya antes del primer minuto de juego un furibundo remate de Jorge Núñez desde el costado zurdo fue al palo más lejano del arquero López, cuya estirada hizo posible desviar el balón que fue a chocar en el palo antes de salir.

“Los fantasmas” de la falta de gol comenzaron a aparecer entre los azulgranas, mientras el 2 de Mayo “corría” todo el campo marcando y defendiéndose bien atrás a pesar de la inseguridad de su arquero.

El cuadro del Norte tuvo para anotar, pero el remate de Josías encontró a un “Gatito” atento. Y después, solo en la parte final del primer período, Cerro, sin jugar bien, supo generar ocasiones para desnivelar el marcador: Pablo Giménez tuvo la más clara, pero después de eludir hasta al arquero su remate salió lejos del arco; luego se vieron disparos de larga distancia de Estigarribia y Brítez y, poco antes de ir a vestuarios, “Tigre” fue protagonista de una gran jugada que lo llevó hasta las narices del golero rival y su “pase-gol” fue desperdiciado otra vez por Estigarribia.

El frío y la lluvia se hicieron más fuertes y el fútbol mucho menos atractivo en el segundo período. Un remate de Cáceres en el arranque puso en aprietos al “2”, que después tuvo ocasion para marcar y, en la más clara, “Gatito” salvó su arco. Cerro, fue adelante y el esfuerzo tuvo su premio con el gol de Cáceres en el descuento y que vino tras una guapeada de su capitán Cabrera, primero para originar el córner y luego el pase de cabeza.
 

LA GUAPA HINCHADA AZULGRANA

Soportaron estoicamente. La hinchada cerristas se quedó en las gradas a alentar a su equipo, pese a la intensa lluvia caída. Al final, la hinchada tuvo su premio.
 

El festejo de Torrente

Pasaron 32 partidos para Javier Luis Torrente como técnico de Cerro Porteño, y con la de ayer fue su victoria número 21, pero la festejó como nunca lo había hecho antes en el torneo Clausura del año pasado y ni en el actual campeonato.

Tal vez a muchos les habrá llamado anoche la atención cómo Torrente celebró el gol de Luis Cáceres. Se metió hasta casi la mitad de la cancha buscando abrazarse con sus dirigidos como desahogándose del cúmulo de nervios.

Y al final del juego, unos segundos después del tanto de Cáceres, el DT se volvió a meter en el campo de juego y dio un zapatazo al balón con el que se jugó y pegó un grito, quién sabe a quién.

Mientras, el titular azulgrana, Luis Pettengill, pese al triunfo, no ahorró calificativos para criticar al juez Antonio Arias, a quien no solo le queda grande la insignia de FIFA, sino ser árbitro, según Pettengill.

Arias no tuvo el mismo criterio para amonestar a los del 2 de Mayo como lo hizo con los cerristas, según Pettengill y también dijo que debió descontar más.

EL DESTACADO

ROBERTO FERNÁNDEZ

Cada vez es más influyente en Cerro Porteño la labor del juvenil arquero, quien ayer mostró su habitual seguridad, y además, tapó dos remates con destino de red, a Josías en la primera etapa, y a Robert Franco en la complementaria. La ascendencia y personalidad del “Gatito” son sinónimos de garantía en su crecimiento como profesional, y el Ciclón ya saca réditos de esta situación.