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El súper clásico del fútbol paraguayo, tiene un nuevo dueño, Cerro Porteño, que derrotó a Olimpia, por 1 - 0. En un clásico más que polémico, donde se registraron 7 expulsados, con los dos técnicos, Cerro se impuso a Olimpia, si bien el azulgrana pudo aumentar, no lo hizo. Olimpia, con garra y corazón enfrentó el partido, pero no alcanzó.
¡Qué superclásico señores! Hace tiempo que los eternos
rivales del fútbol paraguayo no ofrecían un duelo que por momentos parecía una
batalla por la vida. Y en esa “guerra” el más inteligente fue Cerro Porteño, que
no lució pero fue práctico para derrotar a un Olimpia dominado por los nervios,
aunque mostró mucha dignidad para permanecer a pie firme sobre el gramado.
Es difícil desmenuzar tácticamente los dispositivos cuando se tienen tantas
expulsiones de por medio. Pedro Troglio armó su habitual 4-4-1-1, pero
rápidamente pasó a un 3-4-1-1 con la expulsión de Miguel Torrén. La supremacía
numérica de Olimpia no se notó, pues no utilizó los costados para lastimar a un
rival que pese a todo estaba tranquilo. Inclusive, las veces que los azulgranas
tenían el balón generaban más peligro bajo los botines de Julio dos Santos y el
interesante movimiento de Roberto Nanni para pivotear de espaldas al arco. Los
flancos fueron cubiertos ordenadamente por Jorge Núñez y Carlos Recalde, quienes
tuvieron mejor desempeño en la obstrucción que en la construcción de fútbol. La
importancia de tener un excelente pateador como Núñez, demostró lo gravitante de
las jugadas trabajadas, porque en una de ellas llegó el grito de gol para los de
barrio Obrero.
A partir de allí imperó el trabajo defensivo para los ganadores, quienes se
encomendaron en la tarea de trabar la inventiva adversaria, muy opacada por
cierto en Martín Ligüera y muy solitaria en los pies de Rodrigo Rojas.
Las siguientes tarjetas rojas exhibidas, tres a los olimpistas Darío Caballero,
Claudio Vargas y Oswaldo Vizcarrondo, y una más para los cerristas (Jorge
Brítez, ya en el 2do. tiempo), desnaturalizaron el juego. Cerro fue paciente,
aunque su público en las gradas pedía más conquistas por la diferencia numérica
a favor. Olimpia se cerró bien y encadenaba ataques en bloque como podía,
dejando una grata imagen. Troglio no quería sorpresas y no arriesgó para nada el
resultado que dio al Ciclón una ajustada victoria en un clásico intensamente
disputado, jugado con vehemencia, con mucho corazón y poca razón.
Con las expulsiones se descompaginaron los esquemas tácticos de ambos equipos.
El azulgrana inició con un 4-4-1-1 y a poco de comenzar las acciones (8 minutos)
perdió a su zaguero Miguel Torrén y ahí Pedro Troglio formó un 3-4-1-1. Casi
sobre el final del primer tiempo, Olimpia resignó a Darío Caballero (40’),
Claudio Vargas (40’) y Oswaldo Vizcarrondo (44’) prácticamente en simultáneo,
entonces Carlos Kiese diagramó un 3-4 en sustitución del 3-3-3-1. Es decir, el
Decano jugó sin delanteros y se turnaban los cuatro del medio para llegar. Al
promediar la complementaria (70’), Brítez fue expulsado, Troglio volvió a tocar
su dibujo y terminó con un 3-3-2.
“El equipo mostró personalidad”
- PEDRO TROGLIO, DT AZULGRANA
“Es un triunfo muy importante para volver a estar en la pelea por el título.
Tuvimos ocasiones para aumentar, pero no las aprovechamos, aunque me gustó la
personalidad del equipo”, comentó el técnico azulgrana, Pedro Troglio. En cuanto
a la expulsión de Miguel Torrén, dijo: “Considero que lo expulsaron en forma
innecesaria. También a mí me echaron injustamente, solo por ingresar al campo
para calmar los ánimos”. Troglio respondió a Kiese, quien dijo que Diego Herner
no vio la tarjeta roja por ser argentino: “Tampoco expulsaron a Martín Ligüera
(uruguayo), cuando le dio un cabezazo a Torrén, creo que en eso estamos más o
menos iguales”, enfatizó el estratega azulgrana.
Clásicos no se deben tomar como guerra, afirma Pettengill
El presidente azulgrana Luis Pettengill aseguró este lunes que no se debe tomar
el superclásico como una guerra. Señaló que hay gente que piensa de esa manera y
que por ese motivo se produjeron varios incidentes en el choque del pasado
domingo entre Cerro Porteño y Olimpia en el estadio Defensores del Chaco.
“Se puede evitar la guerra, pensando que el partido no es
un campo de batalla”, señaló el titular cerrista en conversación con la 780 AM.
“Eso perjudica a nuestro fútbol”, subrayó.
Sostuvo que muchos dirigentes, deportistas, hinchas y periodistas no piensan
cuando opinan que el partido debió haber sido suspendido. Recordó que hace unos
meses “se hizo un esfuerzo enorme” para rehabilitar el Defensores. “No tienen
idean de lo que dicen”, afirmó.
Resaltó que en pocos días la selección paraguaya de fútbol debe disputar dos
compromisos definitorios por eliminatorias rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010
ante Bolivia y Argentina.
“¿Qué escenario del mundo ofrece la garantía de que un pedazo de hielo arrojado
desde las gradas no caiga en la cabeza de un jugador en movimiento?”, se
preguntó Pettengill. “No vamos a evitar nunca que entre un loco”, concluyó.