Cerro con equipo confirmado para el juego ante Nacional.
(15/07/2006)
Cerro Porteño
está con equipo definido para enfrentar mañana a
Nacional, en su primer partido del campeonato
Clausura, mañana a las 18.10, en el estadio
Defensores del Chaco. Al no poder contar con
José Devaca (No llegó el documento que respalde
la extensión del préstamo del pase de José
Devaca, que dependía del Udinese de Italia, y
esto hace que el referido defensor se pierda
mañana el juego frente a los albos.), el técnico
Gustavo Costas recurre a Nelson Cabrera para
ocupar ese puesto.
Pablo Giménez
viaja hoy para jugar en Quilmes
La operación se
concretó anoche y el futbolista será sometido,
como una prueba de rigor, a unos exámenes
médicos para vincularse a esa institución. El
jugador va por el término de seis meses y
Quilmes tendrá la opción a una compra
definitiva. Se produce así una salida a una
situación incierta que afrontaba Giménez en
cuanto a su carrera deportiva.
Adiós a un soldado cerrista
También esta la reconfirmación de la presencia
del juvenil defensor Marcos Cáceres, quien se
ganó el lugar en sustitución de Juan Cardozo. De
igual manera se confirma la presencia de la
única incorporación que realizó el club, Raúl
Román, como integrante del banco de suplentes.
Cerro no realizo otras contrataciones y en la
política de los dirigentes y el cuerpo técnico
está la apuesta a los jugadores de la casa, en
su mayoría. El último convocado para el plantel
principal es el volante ofensivo por derecha
Óscar Gamarra, de 19 años. Incluso está en la
lista de concentrados.
EL EQUIPO. De no aparecer algún
inconveniente de último momento, Cerro Porteño
alistará ante Nacional a: Diego Barreto; Marcos
Cáceres, Carlos Báez, Nelson Cabrera y Ernesto
Cristaldo; Walter Fretes, Edgar González, José
Domingo Salcedo y Pablo Escobar; Jorge Achucarro
y Erwin Ávalos. También a ellos se sumaron desde
anoche a la concentración: Hilario Navarro,
Fidel Amado Pérez, Víctor Martínez, Juan
Cardozo, Óscar Gamarra, Alejandro da Silva, Raúl
Román y David Mendoza. Probablemente uno más se
acople en las próximas horas para ocupar la
vacancia dejada por José Devaca.
POR EL PRIMER TRIUNFO. Walter Fretes, uno
de los mejores del mediocampo cerrista, dijo
respecto al partido de mañana: "Estamos con
sobrado optimismo para afrontar este primer
partido del torneo. Hemos trabajado muy bien y
esperamos conseguir nuestra primera victoria.
Sin embargo, hay que reconocer que el rival
(Nacional) es muy complicado, hecho que nos
obliga a estar bien despiertos durante el
juego".
Quedó un resquicio y fue aprovechado muy bien
por parte de Cerro Porteño. Acordó el traspaso
del atacante Pablo Giménez, quien viaja hoy a
Buenos Aires para conformar el plantel de
Quilmes.
"Estoy muy contento porque se encontró el
espacio como para solucionar el problema que
había tenido tras negarme a viajar a Qatar",
expresó Pablito.
"Agradezco a la gente de Cerro Porteño porque me
dio la oportunidad de seguir jugando. Espero no
defraudar la confianza de la gente argentina y
responder con buenas actuaciones y goles",
prosiguió.
"Acordé en buenas condiciones económicas con mi
nuevo club. Creo que eso fue fundamental para
que se pudiera hacer la transferencia. Es cierto
que tendré un desafío muy importante en mi
carrera, pero estoy preparado para superar todos
los inconvenientes que se puedan presentar",
concluyó.
El fútbol paraguayo esta de duelo, el pueblo cerrista se
conduele con el fallecimiento de Tomás Giménez Villalba, más
conocido como "Toma’i", cuyos restos fueron inhumados ayer en el
Cementerio del Sur.
Vecino del club, durante largo tiempo, abrazó la causa azulgrana
desde su infancia y ya en sus años juveniles se enroló a sus
planteles de fútbol, formando parte del selecto grupo de hombres
que vistieron la gloriosa casaca de Cerro Porteño.
En 1989 llegó a la presidencia del club, encabezando una lista
de la que formaban parte jóvenes dirigentes de Cerro Porteño,
que luego le darían al club el halago de un nuevo título, en
1990.
Como soldado del club, aceptó el desafío de ejercer la
presidencia, aunque tuvo que renunciar al cargo, arrastrado por
los sucesos políticos del 2 y 3 de febrero de ese mismo año. No
concluyó su mandato, pero le ofreció a Cerro Porteño el calor de
su entusiasmo y el fervor de su mística.
Al cerrarse su ciclo terrenal, queda el recuerdo afable y su
trato cordial.