Un equipo con tres delanteros fue el alistado ayer por el nuevo técnico de Cerro Porteño, Valdir Espinosa, en su primer día de planteamiento táctico de cara al partido de mañana ante el 12 de Octubre y avisa que “las vacaciones del hincha se acabaron, vamos a llenar de nuevo los estadios donde juega Cerro, porque Cerro es pasión y alegría”, al recordar aquellas dos anteriores etapas en que le tocó dirigir al Ciclón que entonces registraba un promedio de 17.000 aficionados en sus juegos.

Marcio Correa, el nuevo PF de Cerro Porteño, dialogando con “Mingo” Salcedo.

En cuando al once para visitar mañana al cuadro de Itauguá, Valdir tiene todo definido, y si bien en el ensayo de la víspera no pudo contar con César “Tigre” Ramírez (su lugar fue ocupado por Roberto Ovelar), su concurso está asegurado. A consecuencia de una pequeña molestia muscular, Ramírez se vio obligado a entrenarse en forma liviana a un costado del campo de juego, mientras los demás eran exigidos en el trabajo táctico y definición.

Luego de su primera táctica completa al mando, Espinosa se manifestó muy conforme con el rendimiento de sus dirigidos y destacó que encontró una buena base y apuntó que actualmente “el fútbol no es solo correr detrás de la pelota” y calificó de muy buena la aptitud técnica del grupo y a esta virtud agregará que previo a los partidos reunirá al plantel para observar el movimiento del próximo rival y que no sea solo el técnico quien tenga la obligación de tener en mente lo que se tiene que hacer.

El equipo que tiene listo el entrenador brasileño es con Hilario Navarro; Alfredo Rojas, Fidel Amado Pérez, Nelson Cabrera y Lorgio Alvarez; Jorge Brítez, Edgar González y Domingo Salcedo; Jorge Achucarro; César Ramírez y Alejandro da Silva. El grupo está concentrado desde anoche y completan la lista Pablo Aurrecochea, Luis Cardozo, Ernesto Cristaldo, Víctor Ferreira, Osvaldo Hobecker, Gustavo Morínigo y Roberto Ovelar.

El cuerpo técnico azulgrana está completo. Desde la víspera realizó sus labores el nuevo preparador físico, Marcio Faría Correa. Tiene 38 años y de mucha trayectoria en sus funciones. Estuvo con Valdir en Gremio, Internacional y el año pasado en el Brasiliense. De este modo junto a Valdir están Marcio Correa, Estanislao Struway, asistente técnico, y Blas Cristaldo en la Reserva.

Entrevista a Valdir Espinosa.

-¿Qué significa de nuevo dirigir a Cerro Porteño?
-Sin duda, demoró más de quince años, pero me siento contento y con las mismas ganas de cuando por primera vez vine a Paraguay. Se puede decir que me fui a recorrer este mundo, pero mi corazón se quedó en Cerro.

-¿Quiere decir que siguió de cerca lo que hacía el equipo?
-Sí, acompañé siempre a Cerro, en todos los momentos de mi vida, sin importar el lugar donde estaba, por internet, en los últimos tiempos.

-Ahora, in situ, ¿va a vivir de nuevo todo, verdad?
-Sí, desde luego, pero sin olvidar el pasado, lleno de victorias. En dos ocasiones gritar el Cerro campeón. Con solo recordar esos momentos, se me pone la piel de gallina, como se dice. Por ejemplo, ver en este momento a muchos jugadores que jugaron conmigo convertidos en directores técnicos.

-¿A quiénes recuerda?
-Sin querer omitir ningún nombre, porque todos ellos fueron importantes en la estructura de Cerro Porteño, lo recuerdo a Félix Brítez Román, Estanislao Struway, Alcides Barreto, Carlos Gamarra, Gustavo Sotelo, entre otros.

-¿Qué otra situación le trae buenos recuerdos?
-Muchas, una de ella parece que no salí de este lugar. Ver las fotos que hay en las paredes, las placas. Encontrar de nuevo a personas con quienes trabajé como Víctor Fernández, intendente; Domingo García, kinesiólogo; los médicos, los directivos.

-¿Valdir es cerrista?
-Así como soy de Gremio, porque me crié en Gremio desde niño, ganando títulos importantes como la Copa Libertadores de América y el Mundial de clubes, puedo decir que a Cerro Porteño lo tengo muy dentro de mi corazón. Por eso siempre dije, en Paraguay solo voy a trabajar en Cerro. Respetando a todos los equipos, vuelvo a decir, en Paraguay, Cerro es mi casa.