Olimpia ganó un tiro libre, este se lanzó al área y Carlos Humberto Paredes tirándose conectó de cabeza al primer palo del Gatito Fernández para anotar el primer gol del clásico a los 15 minutos.

El Ciclón llegó al empate tras un centro de Jorge Núñez que el arquero Hermosilla quiso tomar en la raya del área chica pero le rebotó y le quedó a Pablito Giménez que picó hacia delante y ante la salida de un defensor se arrojó para marcar el empate de puntín a los 19 minutos.

Y el segundo gol azulgrana podemos decir que fue una "joyita" por la construcción y la definición de la jugada.

César Ramírez recibió un pelotazo pasando la mediacancha, se la bajó por izquierda a Jorge Núñez que metió el pase para Pablito Giménez que se tiró también por la misma punta, encaró a Krone y lo dejó atrás.

Alcanzando la pelota casi en la línea final, desde allí hizo la jugada de la muerte o el pase atrás donde encontró la pierna zurda del Teto Cristaldo que venía atropellando mandando el balón dentro del arco para el 2 a 1 a los 36 minutos.

Desde ahí Cerro aguanto todo el encuentro con un hombre menos a un equipo Decano que en la segunda parte ataco con insistencia. El cuadro franjeado pudo haber llegado al gol si no fuese por la excelente actuación de Gatito Fernández que conjuró cerca de 4 remates que tenían como destino el gol.

Cerro hizo un gol de tiro libre a los 32 minutos de la segunda etapa, chutó Teto Cristaldo, venciendo las manos de Hermosilla pero este fue bien anulado por posición adelantada de Jorge Brítez.

Olimpia trató de emparejar el marcador pero encontró a una defensa de Cerro Porteño que en la segunda parte se comportó mucho mejor que en otros partidos.
 

Durante el festejo del gol, el “Tigre” se levantó la camiseta para enseñar otra, con lema dedicado a la hinchada, y se fue expulsado, por segunda amonestación. Con uno menos, Cerro aguantó bien, ante un Olimpia dominante, pero inofensivo.
 

Junior festeja y da “gracias a Dios”

“Suena bien hablar de una victoria ante el rival de siempre. Gracias a Dios salieron las cosas y este grupo demostró que está mejorando, va de menos a más. Entonces no resta otra cosa que agradecer a todos los que nos apoyan, a mí principalmente y más a Dios”, manifestó el arquero Roberto Junior Fernández (20 años), uno de los más congratulados en el festejo azulgrana.

Junior considera que de a poco su trabajo va teniendo sus frutos y por esa satisfacción “doy gracias a Dios. Soy muy joven aún, pero felizmente recibo el constante apoyo del profesor, de mis compañeros y vamos a ir mejorando”.

Fernández cada vez se muestra mucho más sólido, inclusive cuando da su opinión. “Hubo pelotas muy difíciles, pero tuve la suerte de llegar a la mayoría. En el gol me ganaron, pero gracias a Dios terminamos con una victoria, que tal vez en algo va a suplir nuestra deuda con la hinchada”, destacó.

Revancha con gol para “Teto”

Ernesto “Teto” Cristaldo tuvo su revancha en el clásico de ayer, con victoria del Ciclón y para lo que colaboró con gol, el segundo.

No pudo ser mejor el desquite para el zurdo jugador azulgrana que en el duelo anterior ante Olimpia solo jugó 16 minutos y se retiró a raíz de una lesión en la rodilla derecha, que luego fue confirmada como una fractura del menisco interno y que lo marginó por siete fechas.

“Este grupo se merecía esta victoria. Le debíamos algo a la hinchada y creo que haberle ganado a Olimpia en algo va a devolverse la alegría a esa gente que siempre nos sigue”, afirmó “Teto”, quien reconoció que por momentos se complicó el partido, pero que el grupo tuvo la capacidad para mejorar en actitud, remontar y poder aguantar hasta el final.

Por su parte, Pablo Giménez, el autor del primer gol del Ciclón y el del pase para el tanto de “Teto”, se mostró muy contento más allá de aportar lo suyo para la victoria, por la satisfacción de jugar y sentir “la confianza del profesor. Después de la expulsión ante Libertad no bajé los brazos, seguí trabajando y hoy el equipo jugó un gran partido”.