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El equipo tendrá muchas modificaciones, no jugarán el “Gatito” Roberto Fernández, el “Mono” Jorge Brítez, Jorge Martín Núñez, el “Tigre” César Ramírez, Jorge Achucarro y Luis Cáceres.
En contrapartida, vuelven al equipo Pablo Aurrecochea, Wálter Milciades Fretes, Éder Ricardo Godoy, el “Búfalo” Roberto Ovelar, Marcelo Estigarribia, y disputará su segundo partido en primera división Rodrigo Ramón Burgos.
Con las ausencias de jugadores de gran nivel, el elenco pierde jerarquía y deberá extremar esfuerzos para lograr el objetivo de triunfar. Volverán a tener oportunidad atletas que no juegan en forma seguida, casos de Éder Godoy, Roberto Ovelar, Wálter Fretes.
Y el entrenador Javier Luis Torrente dará una nueva oportunidad de reivindicarse de los errores anteriores, a Pablo Aurrecochea, donde sus fallas conspiraron para que el equipo perdiera, como ocurriera en los partidos ante Libertad y Olimpia.
El equipo que va a enfrentar hoy al 3 de Febrero está con Pablo Aurrecochea; Lorgio Alvarez, Fidel Pérez, Nelson Cabrera y Ernesto Cristaldo; Fretes (Gamarra), Rodrigo Burgos y Osvaldo Hobecker; Eder Godoy, Roberto Ovelar y Marcelo Estigarribia.
Paraguay goleó ayer a Ecuador 5-1 y mantuvo su marcha invicta en las eliminatorias para Sudáfrica 2010, colocándose provisoriamente en la segunda posición, con 7 puntos, en 3 fechas disputadas. Dos goles de Riveros y los restantes de Haedo, Santa Cruz y Ayala redondearon una gestión excepcional del seleccionado nacional. El público brindó emotivas ovaciones de pie a Haedo, Roque y Morel Rodríguez cuando fueron sustituidos. El próximo juego albirrojo será el miércoles, en Santiago, ante Chile.
El festejo que abrió la serie goleadora de anoche. Lo encabeza Nelson Haedo, autor del primer tanto. |
Otra buena actuación, un accionar convincente y esta vez con autoridad goleadora, volvió a exhibir anoche la selección nacional para sumar su segundo triunfo al hilo que con el empate en Lima representan 7 puntos, una cosecha altamente satisfactoria al cumplirse la tercera fecha de las eliminatorias.
Otra vez fue un comienzo arrollador, acelerado, exultante. Pelear cada pelota en cada centímetro, no dejar reaccionar al rival en su propia cancha fue la misión que pronto comenzó a redituar dividendos. En seis minutos se habían creado tres ocasiones claras de gol, aquel remate furibundo de Morel que comenzaba a enseñorearse por ese sector izquierdo de doble función, el envío de Haedo por arriba tras el magistral pase de Cabañas y el fallido remate de Roque desde buena posición, fueron jugadas de alerta del brioso arranque albirrojo que avizoraba el gol.
Las gargantas estaban preparadas y llegó el momento de utilizarlas cuando se juntaron dos que marcaron la diferencia, en ese accionar bastante regular de nuestro equipo. Un córner perfecto de Morel y la embestida de Haedo Valdez para conectar de cabeza y salir corriendo para juntarse con su gente, con el delirio del hincha que comenzaba a endiosar al atacante del Dortmund.
Ya estaba la diferencia y a partir de ahí, a sacar provecho de ella. Las revoluciones bajaron y el rival, basado en la discontinua inspiración de Ayoví, buscó acercarse, pero dejó en evidencia su absoluta orfandad ofensiva, por lo que, salvo el remate del mencionado que pasó algo cerca del arco de Villar, no generó sobresaltos de consideración.
Haedo no aparece, porque sus compañeros lo cubren en el festejo del primer gol. |
Y tras el descanso nuevamente a facturar. Otro córner perfecto del hombre de Boca y la peinada de Roque para que, otro que iba creciendo en gravitación, Cristian Riveros, embistiese por detrás para extender la diferencia a favor de la albirroja.
El tercero por poco no llegó en esa primera fracción, cuando tras otro centro de Morel empalmó Roque en otra clara acción del ataque nacional.
Cuando a los cinco minutos de la complementaria Roque marcó el tercero, el asunto estaba liquidado. Una cesión excelente de Vera, sacando provecho de las brechas defensivas del rival, fue acompañada por Roque que tras ganar la marca y la posición, sometió al golero para asegurar un partido que nunca se había complicado.
Con tan marcada diferencia era como esperar la hora del final. Seguro y sin situaciones de riesgo, la guardia albirroja bajó y Kaviedes, quien había reemplazado a Ordóñez, marcó el descuento para despertar al equipo en la cancha y a los aficionados en las gradas que ya estaban bostezando.
Un mínimo indicio de reacción que el equipo paraguayo no dejó que se afirmase. “Wanchope” había sustituido a Roque y sacó provecho de una buena previa de Cabañas para poner el 4-1. Después un gol legítimo de Riveros mal anulado y de inmediato, otro gran remate del mismo tras buen pase de Ayala, le pusieron el sello a una noche de muy alta producción que sustenta con bases firmes el deseo del equipo y su gente de ir consolidando una excelente campaña.