Cerro Porteño ganó por amplio margen un partido que sin embargo lo exigió a fondo. Dos goles (Achucarro y Avalos) en la primera media hora, que fue el mejor momento del Ciclón y el tercero de penal (Dos Santos) a poco del final sellaron el resultado que transportó al Ciclón a la punta del Clausura.

CON BUEN ATAQUE Y UN ARQUERO IMPECABLE

Cerro Porteño dejó anoche una mejor imagen que la que venía proyectando en sus últimas presentaciones locales e internacionales.

Ante Luqueño se reencontró con la inspiración de Julio dos Santos, las corridas incontenibles de Achucarro y la inquietante capacidad de lucha de Erwin Avalos.

Esas virtudes se combinaron en la primera parte del partido en la Olla para poner al Ciclón al frente por dos goles.

El primero lo hizo ‘‘Achu’’ con toque bajo frente a Derlis Gómez, tras haber sido brillantemente asistido por Dos Santos, quien le puso la pelota entre Aguilar y Daniel Sanabria.

El segundo fue una perfecta obra de contragolpe, arrancando desde la salida de Juan Cardozo, que dio paso a la claridad de Dos Santos para habilitar de nuevo a Achucarro, pero este, sin egoísmo, pasó al medio para que Avalos fuera el definidor, desde una posición mucho mejor que la suya.

Luqueño recibía dos golpes muy duros y no era capaz de replicar, pese a que merecimientos no le faltaron.

El equipo auriazul jugó con valentía y atacó al mismo ritmo que lo hacía su rival, generando situaciones casi en la misma proporción, pero sin cosechar los beneficios.

Julio César Yegros malogró dos ocasiones increíbles y Cáceres Cañete fue uno de los luqueños que se tomó de la cabeza luego de apreciar cómo balones que iban al gol eran desviados por Danilo Aceval, que tuvo una jornada plena de aciertos para disimular la escasa consistencia de su línea defensiva.

Luqueño se jugó con más decisión en el segundo tiempo, copando la cancha y acorralando a un rival, que tuvo entonces muchos problemas para sacar el balón para delante, perdiéndolo peligrosamente en la zona media.

Pero donde no perdió nunca el Ciclón fue en la seguridad de su portero, lo que le permitió estirar la ventaja hasta cerca del final, cuando con el aporte de Da Silva pudo encontrar el camino a la consolidación definitiva del resultado.

 Fue a través de un claro penal que le cometió Luis Romero, encargándose Dos Santos de la concreción para el 3-0 que instaló una distancia inabordable para los auriazules, que habían puesto en la cancha a Diego Santa Cruz, ‘‘Peque’’ Benítez y al ‘‘Soldadito’’, con la intención de presionar al máximo en procura del descuento.

Para Cerro, la victoria significa la punta y la tranquilidad de que su buen juego, si bien no acude siempre a la cita, es capaz de aparecer en momentos clave.


‘‘NO FUE FACIL COMO PARECE’’

El técnico de Cerro Porteño, Gustavo Costas, señaló que el resultado final no reflejó lo que se vio en la cancha, por el juego que impuso Luqueño, especialmente en el segundo tiempo y por las situaciones que creó.

‘‘Fue una victoria muy difícil, ya había hablado con los muchachos durante la semana, sobre el juego que practica Luqueño, un fútbol con muchos toques, rápido, y con jugadores que pueden desequilibrar en cualquier momento.

Nosotros tuvimos la fortuna de sacar una buena ventaja en el primer tiempo y en el segundo ya la guardamos. Luqueño tuvo muchas situaciones también, pero no pudieron concretarlas’’, señaló el DT.

Por su parte, Julio Dos Santos, autor del tercer gol, de penal, dijo: ‘‘Creo que el juego que desarrollamos hoy fue gracias a que todos estuvieron prendidos al partido, desde Danilo hasta el último delantero nos esmeramos por hacer lo mejor y supimos sacar bien este partido que fue difícil porque Luqueño también tuvo varias ocasiones de gol, pero le faltó fortuna’’, acotó.

Mientras, el titular azulgrana, Luis Pettengil, apuntó: ‘‘Es reconfortante, sobre todo cuando el equipo gana jugando bien, en un partido en el que había mucha presión, ya que se tenía que ganar para llegar a la punta, y si se logró quiere decir que las cosas están bien, y esperemos llegar en óptimas condiciones para el partido contra Boca Juniors’’.

Lindo regalo para Mingo

Una bandera instalada en las graderías de la Olla azulgrana daba la información públicamente, con un: "Felicidades Mingo".

José Domingo Salcedo cumplió ayer 22 años y lo festejó con un triunfo y goleada de Cerro Porteño sobre Luqueño. El volante recién a la noche, después del partido, pudo compartir con sus familiares tan importante acontecimiento porque esta mañana ya debe acoplarse nuevamente a los entrenamientos.

La vorágine de los compromisos de su equipo solo le permite cumplir con un festejo moderado porque hoy mismo vuelven a la concentración de cara ya a lo que va a ser el próximo partido por el torneo local, que será ante Tacuary, pasado mañana. Igualmente, está en la mente de todos el partido ante Boca por la Sudamericana, a disputarse el 21 de setiembre. A pesar de todo, para Mingo el mejor regalo fue esto: goleada y la punta.