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Se puso en
marcha un nuevo operativo en Cerro Porteño, fue presentado
el señor Osvaldo Ardiles como nuevo entrenador e
inmediatamente se puso a trabajar.
Ardiles llegó al club acompañado por el presidente,
rápidamente se trasladaron hasta el sector designado para la
conferencia de prensa, como se estila en estos casos,
primeramente habló el presidente y esto decía: "muy buenas
tardes a todos, tuvimos muchas conferencias de prensa en los
últimos días, tengo el gusto de presentarles al profesor
Osvaldo Ardiles, quien con el profesor Comisso como ayudante
van a estar dirigiendo el plantel de Cerro Porteño por un
año, acaba de llegar de Londres y ya quiso venir a mirar la
práctica, para conocer a los jugadores, familiarizarse un
poco, y ver como se suceden las cosas, para conocer a todo
el plantel.
Bueno nosotros
siempre estamos en permanente comunicación, de manera que
les dejo con el profesor Ardiles, me imaginó que ustedes
tendrán muchas cosas que quieren preguntarle a él más que
nada"
A continuación tomó la palabra el profesor Osvaldo Ardiles,
"en primer lugar, encantado de estar acá en Paraguay,
encantado de estar en un club de la trayectoria como Cerro
Porteño, creo que personalmente para mi el desafío es muy
grande y bueno esperamos que con nuestro trabajo podamos
llegar a buen puerto, obviamente sabemos lo que Cerro
Porteño busca, que es pelear siempre los campeonatos, y es
eso lo que vamos a intentar hacer"
En otro punto y queremos hacer hincapié en lo que
consideramos es lo más destacado de toda la presentación.
Esta postura expresada por el nuevo técnico obviamente tiene
que ver con su estilo europeo y su forma de dirigir.
"No voy a ser amigo de los jugadores", le dijo Ardiles a
Danny Maciel nuestro compañero que se encarga de todo lo que
tiene que ver con Cerro Porteño.
Esta expresión viene a cambiar todo un estilo de los últimos
años en Cerro Porteño que se caracterizaba por la unión de
sus jugadores y cuerpo técnico, estilo que impuso Gustavo
Costas y que después fue también aplicado por Javier
Torrente.
Este aspecto seguramente no va a pasar desapercibido y
seguramente lo estarán analizando nuestros analistas al
mediodía en Fútbol a lo Grande.
¿Qué sabe de la actualidad del club?
"No se mucho, tampoco quise saber mucho, quiero venir con
una mente totalmente abierta, quiero empezar a trabajar a
los jugadores en situ, hoy en la práctica y en los partidos,
que es lo más importante y voy a tener un panorama más claro
antes de que termine el campeonato para ver lo que
necesitamos hacer para el campeonato que viene"
¿Es un desafió en lo futbolístico y en lo personal,
dirigir a un club popular como Cerro Porteño?
"Por supuesto que es un desafió en lo personal, yo digo que
en el fútbol no se viven de viejas glorias, creo que en
fútbol uno tiene que poner los pergaminos permanentemente en
la mesa, no hay tiempo para perder y no me gusta vivir del
pasado a mi, me encanta estar trabajando, me encanta estar
dirigiendo y ahora obviamente he llegado, me voy a cambiar y
voy a estar dentro de un rato en el campo de juego"
¿Mañana va a dirigir al equipo?
"No me gusta esperar, yo estoy acá, ya estoy a cargo, voy a
entrar a la cancha, por supuesto yo no voy a hacer el
equipo, porque no conozco a los jugadores, pero a partir de
mañana yo voy a aportar un pequeño granito de arena y por
supuesto todo el merito va a ser de los jugadores, esperemos
ya desde mañana tener un buen resultado, yo voy a ver el
partido desde dentro de la cancha como debe ser"
Finalmente el entrenador dijo que es conciente de que las
posibilidades de pelear por este torneo son mínimas, pero
dejo en claro que Cerro Porteño bajo su conducción va a
salir a ganar todos los partidos, ya sean amistosos o
partidos oficiales.
Osvaldo Ardiles acordó un contrato por un año con Cerro
Porteño, el vencimiento del mismo es en junio del 2009,
según expresiones de mismo entrenador.
Día de cambios fue ayer en Cerro Porteño.
Pues mientras el argentino Osvaldo Ardiles tomaba la dirección técnica, el vicepresidente del club y director del departamento de fútbol, Ingeniero Oscar Franco, renunciaba a sus cargos, disgustado, no por la elección, sino por el apresuramiento en la designación del entrenador.
El técnico argentino Osvaldo César Ardiles asumió ayer el mando del plantel de Cerro Porteño, pero la renuncia del vicepresidente y titular del departamento de fútbol, Ingeniero Oscar Franco, fue la nota más llamativa que se registró en el arranque de un nuevo proceso en barrio Obrero.
El entrenador cordobés llegó a nuestro país cerca del
mediodía, unas horas después fue directamente a la sede
azulgrana, adonde arribó con el presidente del club, Luis
Pettengill. Apenas pisó las instalaciones de la sede de
concentración, Ardiles y Pettengill fueron a la sala de
conferencia de prensa para atender al tendal de periodistas
que lo estaban esperando.
Después de responder todas las requisitorias ingresaron al
sector de vestuarios donde ya estaban “calentando” los
jugadores y el DT interino Blas Cristaldo.
Hasta ahí, la ausencia de Franco ya llamó la atención, pero
como a veces no va al club por cuestiones laborales se
terminaron los comentarios entre los cronistas. Sin embargo,
al caer la noche y a medida que iban llegando otros
directivos de la entidad, ya se pudo confirmar que Oscar
Franco renunció a su cargo. Pese a los intentos, no fue
posible contactar con el citado dirigente.
Pero
anteanoche, previo a la reunión dirigencial en la que se
trató la contratación del nuevo entrenador, Franco ya se
mostró contrariado con el apresuramiento en la nominación y
había indicado que era partidario de mantener a Cristaldo en
forma interina de modo a estudiar con mayor tiempo la
incorporación del profesional con el que se tiene que seguir
el proceso.
Luego de la larga reunión, Franco se hizo notar conforme.
Pero ayer todo cambió y aparentemente lo que “colmó el vaso”
fue que el contrato de Ardiles se acordó mucho antes de lo
pensado y que inclusive ya lo habría firmado antes de venir
a nuestro país.
(Fuente
Futbol a lo Grande)
Crisis dirigencial tiende a sumar otras renuncias
Primero se había alejado el vicepresidente Enrique
Bacchetta, se sumó la salida de Clodomiro Marecos del cargo
de secretario general de la dirigencia (aunque en este caso,
fue sacado por el Presidente) y con la renuncia del otro
vicepresidente Oscar Franco anoche se supo de una fuente
confiable que se irán sumando otros dirigentes a este lote.
La crisis
dirigencial en el Ciclón tiende a empeorar en caso de
confirmarse la amenaza de otras dimisiones y que inclusive
ya se iniciaron los contactos para juntar a los
caracterizados ex directivos y asociados para tentar cambiar
el rumbo. Según, la fuente, la situación que incomoda a los
dirigentes es la estrecha relación del empresario Juan
Gabriel Appleyard, sobrino de Luis Pettengill, y el de Tito
Balbuena, primo del presidente, con los asuntos de la
entidad.
Inclusive apuntaron que la venida de Ardiles a Cerro es
producto de las gestiones de Appleyard, quien se habría
encargado de acelerar todo lo que concierne a esta
operación. Objetan que se estén manejando transferencias a
través del citado familiar del titular.