Cerro Porteño, con dos goles de Alejandro da Silva y otro de Lorgio Álvarez, dio vuelta anoche el partido para terminar ganando 3-1 a Nacional. Con tres de tres, el Ciclón se ubica al frente de la tabla de puntuación y la contundencia que mostró en el segundo tiempo fue gravitante para la victoria de anoche, en un agradable partido.

Todos van a celebrar con Lorgio, quien con un remate que se convirtió en un bombazo colocó en el ángulo la pelota para el segundo gol azulgrana.

La de anoche, para el gran triunfo frente a Nacional, fue la mejor exposición futbolística de Cerro Porteño en lo que fueron los partidos que cumplió en esta temporada, entre el estreno en la Copa Libertadores y las tres presencias en torneo Apertura.

De entrada, el encuentro, así como la fresca noche que se tuvo en la “Olla”, fue agradable para la vista porque el anfitrión propuso y la visita, su vecino, no se quedó atrás y sin tener el dominio del balón también se decidió a mostrar lo suyo. El Ciclón comenzó a llegar por todos los flancos, con largos toques, que ubicaron a sus atacantes en un cerrar y abrir de ojos en las narices del portero albo Derlis Gómez, quien impuso su calidad para evitar la caída de su portería en el primer tiempo, lapso en el que a lo largo fue mejor el once azulgrana. Por cada tres y hasta cuatro ocasiones de gol de los cerristas, el rival tocó la “campana” una vez en el arco de Hilario Navarro, quien cada vez se muestra más aplomado bajo los tres palos.

Las mejores emociones se vivieron en el arco albo. Pero en una “contra”, Bogado llegó al fondo, sacó el remate al ras del piso y, después de cruzar frente al arco azulgrana, la pelota llegó a los pies de Fabio Ramos y, en una carambola, Nacional pasó a ser ganador.

Por entonces, por lo que se vio en la cancha, el resultado parecía ser injusto, pero el que supo aprovechar la ocasión marcó el desnivel a falta de muy poco para el final de la primera fracción que no se fue antes de ver otra oportunidad para el gol del empate local, pero otra vez quedó en el palo el intento. Todo lo bueno que tuvo Cerro en el primer lapso recibió su premio a poco de reanudarse el juego, con el gol con golpe de cabeza marcado por Alejandro da Silva.

A partir de ahí, y por la diferencia en la actitud de uno y otro equipo, solo restaba saber hasta cuándo iba a aguantar la Academia el aluvión del Ciclón. Y un “bombazo” de Lorgio Alvarez hizo que Cerro cambiase la historia. Poco después se fueron expulsados Cabrera, de Cerro Porteño, y Burgos, de Nacional.

La Academia no tuvo tiempo para sacar ventaja de la superioridad y, a poco del final del juego, otra vez Da Silva dio el golpe de gracias para asegurar la victoria del Ciclón, que, con tres de tres, se ubica cómodamente al mando de la tabla, cumplida otra ronda del torneo de casa.