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El plantel retorna hoy a los trabajos, pensando el
encuentro del martes ante el Cúcuta.
(16/03/2007)
Tras dos semanas fuera del país, el plantel arribó a nuestra ciudad capital, pensando ya en el siguiente compromiso por la Copa Libertadores. El mismo se jugará el martes y el rival será nuevamente el Cúcuta colombiano.
Poco después del mediodía, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes de Cerro Porteño pisaron suelo nacional tras estar casi dos semanas en Colombia. Allí, y en compromisos por la Copa Libertadores.
El cuerpo técnico liderado por Gustavo Costas trabajará hasta el lunes a la mañana en la Olla Monumental y al mediodía partirán rumbo a Ciudad del Este, para aguardar el juego ante los colombianos. Males de los aeropuertos intranquilizaron al grupo
El presidente azulgrana Luis Pettengil, pese a lamentar los resultados, se mostró satisfecho con el desempeño del equipo en el último partido. "La actitud del equipo fue bastante diferente a los partidos anteriores, de manera que vamos a pelear la clasificación acá en casa".
Con relación al futuro del equipo dejando traslucir su optimismo dijo: "Jugando Cerro como lo hizo el último partido, tenemos posibilidades de clasificarnos a la siguiente etapa", además informó que enviarán a la Confederación Sudamericana de Fútbol una nota de reclamo por el inconveniente que tuvieron con los directivos del Cúcuta. "Vamos a comunicarles que no nos permitieron hacer el reconocimiento, nada más. Porque no podemos decir que hubo un clima hostil, solamente algún desentendimiento".
En otro orden, un hecho curioso se presentó con la lesión experimentada con el zaguero brasileño Rodrigo Costa; el mismo viajó con la delegación ya con el alta médico y trabajó en forma diferenciada con sus compañeros en Santiago de Chile, en donde Cerro hizo escala. Pero la molestia seguía y tras una segunda ecografía se comprobó que el jugador aún presentaba rastros de su lesión, hecho que molestó al preparador físico Alexis Cortés.
El profesional argentino consideró poco serio el trabajo laboratorial al cual se le solicitó realizar la ecografía para recomendar, primero el viaje del jugador y posteriormente su rutina de trabajo para reincorporarse luego al plantel. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula al constarse que el jugador aún no estaba en condiciones de realizar trabajos exigentes.
El plantel retornará hoy a los trabajos ya con miras al juego revancha ante el Cúcuta, el próximo martes en Ciudad del Este. Ernesto Cristaldo tiene su vuelta asegurada al equipo, teniendo en cuenta la expulsión de Jorge Núñez. Otro que asoma para retomar su puesto es el volante Gustavo Morínigo, quien superó la molestia tras el traumatismo sufrido en la cabeza y estará remplazando a Jorge Brítez.
El arquero Hilario Navarro, quien se constituyó en la figura de Cerro Porteño, lamentó no poder traer el triunfo en el último partido. "El equipo hizo lo posible, pero el fútbol es así y hay que seguir trabajando. Con mi desempeño estoy muy tranquilo, porque trabajo para colaborar con el equipo", comentó.
El martes, el ciclón juega nuevamente ante el Cúcuta y, pensando en ese importante cotejo, Navarro dijo: "Tenemos que asegurar de local. El martes tenemos un compromiso muy importante y ojalá la gente nos acompañe y tratemos de hacer sentir la localía acá como afuera nos hacen sentir".
La directiva estudia una posible fecha para congeniar con sus pares liberteños, a efectos de regularizar el juego suspendido por la quinta fecha del torneo Apertura.
A lo largo que representó el viaje de regreso a casa, la delegación de Cerro Porteño tuvo que soportar ayer los males de los aeropuertos que intranquilizaron al grupo.
En la parada de aviones en la capital colombiana, los jugadores fueron despojados de todo lo que se refería a perfumes, desodorantes, otros objetos personales entre otras cosas. Y eso que la mayoría se hicieron de estos costosos obsequios en la zona restringida de la estación aérea colombiana, pero cuando se tuvo que embarcar apareció una reglamentación que prohíbe ingresar a los aviones con estas pertenencias por una cuestión de seguridad. Pese a las intensas gestiones ante las autoridades y los representantes de la aerolínea Avianca, de la que no se recibió ningún respaldo, fue imposible recuperar lo decomisado.
Después en nuestra estación se tuvo que pasar de nuevo malos ratos, pues cuatro grandes maletas, con las indumentarias, y la del Ing. Oscar Franco no llegaron, y anoche solo partes se recuperaron, no la del directivo.