Cerro Porteño se impuso 2-1 a Silvio Pettirossi, pero para anotar su segunda victoria en el campeonato sufrió mucho ante un equipo que supo defenderse. Figueredo puso en ventaja temprano al Ciclón, empató Cazal y Cáceres otra vez dio la alegría al hincha, que acudió en masa a Itauguá.

 

Duelos de “6”. Jorge Brítez le gana con la pelota dominada a Blas Irala y genera un avance de los muchos que tuvo Cerro Porteño en el partido de ayer ante Silvio Pettirossi.(Fuente ABC Color)

Esta vez, Cerro Porteño tuvo el acompañamiento de su hinchada, que fue en masa a Itauguá, donde “visitó” a Silvio Pettirossi, que vendió cara su derrota (1-2) y se quedó con los bolsillos bien cargados con los casi 60 millones de guaraníes que se recaudaron.

No siempre en el resultado se refleja la superioridad de un equipo sobre el otro. El Ciclón ayer tuvo mucho más tiempo la pelota en sus pies, a lo largo y ancho del campo de juego, ante un once que no se refugió precisamente bajo su arco, sino supo distribuir acertadamente sus líneas para tratar de proteger su portería, que lo logró en gran pasaje del encuentro, ya con algo de fortuna o la oportuna aparición de alguna pierna o humanidad, como la de su corpulento arquero Arnaldo Giménez, en los numerosos remates de los azulgranas.

Pero analizando cómo se inició el juego, Cerro arrancó con mucho vértigo, inclusive bien temprano Diego Figueredo marcó el gol -su primer tanto con la azulgrana-, de la ventaja tras un tiro de esquina con una “peinada” que encontró muy mal parado al golero rival. La diferencia parecía ser el punto de partida para una goleada del Ciclón, pero no fue así. El cuadro “aviador”, si bien no inquietó casi nada al arquero Diego Barreto, se puso a tratar de controlar el balón en la media cancha e ir ganando terreno como sea. Antes de llegarse a la mitad del primer período, un tiro libre de larga distancia de Tomás González tomó descolocado a Barreto, la pelota lo superó y tras golpear en el palo se encontró con la pierna de Lauro Cazal, para el empate de “Silvio”. Y a partir de ahí se inició el sufrimiento azulgrana.
 

César Ramírez siempre estuvo bien custodiado ayer por los rivales.(Fuente ABC Color)

Pettirossi se quedó con uno menos por la expulsión de Pérez, se repuso de esa diferencia y trató de cuidar la paridad sin renunciar a contragolpear. La segunda parte del encuentro se jugó más en el campo de los verdolagas, pero se las ingeniaron bastante bien para no ver caer su arco, frente al que se registraron muchas ocasiones de gol para el Ciclón, pero ahí estuvieron las piernas, las cabezas de los defensores o el cuerpo de su portero Giménez. Pero el premio para el que intentó por todos los flancos ganar llegó a poco del final y, así como la fecha pasada, fue otra vez Luis Cáceres el de la conquista que vale tres puntos y una enorme tranquilidad para lo que se viene.