Fabbro no tenía permiso

El entrenador de Cerro Porteño, Mario Grana, tras la derrota de su equipo ante Nacional en el Feliciano Cáceres, analizó la derrota y luego se refirió a Jonathan Fabbro, jugador que faltó a dos prácticas en la semana, diciendo que no tenía permiso para faltar y que las reglas del grupo deben ser respetadas.

"Las reglas del grupo se deben respetar, él (Fabbro) no tenía permiso por parte del grupo para faltar, pero está todo bien, yo no tengo problemas con él", señaló Grana con respecto al tema en conferencia de prensa tras el encuentro.

Grana señaló que no tiene ningún problema personal con Fabbro y que desea poner el mejor equipo en cada partido. "Trato de que esto sea una familia, de que estemos todo bien, no tengo problema con nadie ni lo quiero tener, Julio (Dos Santos) no juega porque es mi amigo, yo trato de poner el mejor equipo", añadió.

Comentó que si Fabbro "se pone las pilas y se mata en cada entrenamiento", lo tendrá en cuenta, pero advirtió; "si no quiere adaptarse a las reglas, bueno, esto es Cerro Porteño, el respeto tiene que ser reciproco, yo no soy un tipo rencoroso, yo voy a respetar al grupo".

Por último, aseguró; "no sé lo que va a pasar, nosotros tenemos 24 jugadores que se rompen todos los días por la institución. Él (Fabbro) tiene que tener ganas de jugar al fútbol".

"Yo estoy a la cabeza del grupo y yo pongo las reglas en mi grupo", finalizó Grana.

Observación.

Fabbro explico que le aviso al Ingeniero Oscar Franco y al presidente y que ellos estaban al tanto del motivo y le dieron permiso, por lo que creemos que en este caso Grana interpuso su ego. Además el es un empleado del club y el ingeniero Franco y mas aun el presidente están por encima de el. Si lo dicho por Fabbro y por el Ing. Franco es cierto, Grana se sobrepaso en sus atribuciones y debe ser observado como mínimo.

Nacional venció a su “vecino de barrio” Cerro Porteño por dos goles contra cero en un partido jugado en Luque

El azulgrana mostró nuevamente pasajes de gran dominio del balón y fue el encargado de crear las jugadas de mayor riesgo frente al arco albo. El Ciclón supo utilizar los laterales para la salida rápida de la mano de López y Corujo.

Nacional en cambio, se mantuvo a la espera, atento a cualquier error en la salida cerrista para aprovechar la oportunidad. La falta de conexión entre el mediocampo y la delantera dificultó la llegada a zona de riesgo azulgrana en los primeros 15 minutos.

La jugada más clara se tuvo recién en el minuto 21 cuando Caffa desvió un potente remate que tenía como meta las redes de su portería.

Pasadas las primeras veinte vueltas del cronómetro la “Academia” supo emparejar el nivel de juego con mucho empuje, consiguiendo incluso ser el dueño del dominio del balón por momentos.

En el minuto 35 con un toque de suerte y de viveza, Ariel Bogado marcó el gol de la apertura. Luego de un centro proveniente desde el córner lanzado por Riveros, Bogado aprovechó una distracción de la defensa azulgrana y puso la punta del pie para darle el toque final a una pelota que caía y mansamente terminó entre las redes de la portería protegida por Barreto.

El segundo tiempo arrancó con un Ciclón que demostró que no se dejaría ganar sin dar pelea. Apenas pasó el primer minuto y Santiago Salcedo con potente remate de pelota parada estrelló el balón contra el travesaño albo.

La reacción nacionalófila no se hizo esperar y de la misma manera, de pelota parada, un remate al arco requirió el esfuerzo de Barreto para desviar la pelota al córner.

Cerro buscaba de varias maneras romper con el juego de Nacional, sin embargo no supo como canalizar la voluntad de sus jugadores en goles.

Cuando Cerro amenazaba con el empate, luego de sucesivas jugadas de gran riesgo que sus delanteros no supieron aprovechar, Germán Cano -que había ingresado en reemplazo del otro goleador, Bogado- con fuerte remate marco el segundo, aumentando la desesperación azulgrana.

El Ciclón siguió creando situaciones de riesgo, sin embargo sus delanteros no supieron canalizar las oportunidades y en varias oportunidades fallaron situaciones en las que varios aficionados ya veían la pelota entre las redes.