El Ciclón volvió a carecer la falta de definicion, al menos a lo largo del primer tiempo, en el que creó muchísimas situaciones de gol y falló todas, la mayoría desde posiciones muy cercanas.
El fútbol azulgrana no fue claro, pero tuvo todo para irse con ventaja al vestuario. Solo que Alfio Oviedo se mostró peleado con el gol en una falta de contundencia que se fue agudizando con el correr tiempo y afectando a sus demás compañeros.
El delantero azulgrana estuvo cerca de bajar el golpe sobre el cuerpo del Danzarín en al menos cuatro ocasiones, pero casi siempre perdió el duelo con el portero Gerardo Ortiz.
Esa falta de puntería desesperante también mostró Bruno Valdez, en par de oportunidades, Iturbe con sus pases y Santiago Arzamendia con un disparo que se estrelló en el travesaño.
Sol de América, por su parte, que pasó casi en exclusividad marcando y cubriendo espacios, llegó una vez con peligrosidad y creó zozobra con un balón conectado por Santiago Salcedo y que finalmente fue salvado entre Jean Fernandes y el palo.
En el complemento el azulgrana siguió con lo mismo, al tiempo que las respuestas del Unicolor fueron más seguidas con Cristian Amarilla y Ronald Roa, principalmente.
Cuando ya reinaba el apuro, el nerviosismo y desconcierto, Cecilio Domínguez reventó una pelota en el palo de Gerardo Ortiz para culminar otro avance desordenado (73 m).
La imagen final de Cerro Porteño mostró a un equipo en total descomposición. Fue incapaz de imponerse a un equipo recién ascendido que no conoce aún de alegrías en el certamen. Con este resultado, el Ciclón acumuló 10 puntos y está en la quinta posición, a cuatro de la punta.