Cerro Porteño se enfrenta a su peor enemigo en la temporada: Las lesiones. El equipo azulgrana suma ocho caídos y tiene que jugar siete partidos en 23 días.

Cerro Porteño, que se juega la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores y pelea palmo a palmo con Libertad por el título doméstico, se enfrenta a su peor enemigo en la temporada: Las malditas lesiones.

La enfermería azulgrana tenía siete integrantes antes del compromiso de este domingo ante Guaraní, pero luego de este encuentro se incrementó a ocho la lista al consumarse la baja de Fabián Franco, que solo pudo disputar tres minutos contra el Aborigen.

Francisco Arce llamó a una reunión multidisciplinar para conocer la opinión de los preparadores físicos, del fisiólogo, nutricionista y los fisioterapeutas con relación a los siete partidos, ahora quedan 6, que disputarán en 23 días.

“Eso cuesta a cualquier equipo. A veces leo que quieren comprar con otros equipos de otros países y la realidad es muy distinta. Recién ahora nosotros lo estamos haciendo más seguido y los otros tienen mejores condiciones de recuperación”, explicó el Chiqui en rueda de prensa.

“Tampoco no es porque no se cuidan. A veces hay gente muy irresponsable que habla que los brasileños juegan cada tres días porque se cuidan; los paraguayos no, porque no se cuidan, y yo doy fe de que eso no es tan así, porque jugué ocho años en Brasil”, remarcó.

El Ciclón no tiene respiro. Este miércoles 11 de mayo enfrenta a Guaireña por la fecha 15 del Apertura, el sábado 14 mide a Sol de América en Ciudad del Este y el martes 17 viaja a Montevideo para jugar contra Peñarol su pase a los octavos del torneo continental.