Sportivo Luqueño dio la nota este sábado y venció a domicilio a Cerro Porteño por la fecha 10 del torneo Clausura. Enorme segundo tiempo del Chanchón.
Sportivo Luqueño se agigantó en La Nueva Olla y dio un golpe casi de nocaut a Cerro Porteño al que venció por 1 a 0 gracias a la anotación de Enrique Borja. El delantero aplicó “la ley del ex” minutos después de desperdiciar una pena máxima.
El Ciclón perdió todos los hilos en el complemento y puede quedar a ocho unidades de Guaraní (21 p.) si el equipo aborigen derrota a Sol de América.
EL PARTIDO. El equipo dirigido por Francisco Arce manejó el trámite del primer tiempo, pero se repitió en sus deficiencias en la resolución de las jugadas en los metros finales y terminó frustrado. De haber escogido un mejor camino pudo llevarse una ventaja justiciable por su insistencia y justa por la mejoraría de su propuesta colectiva.
Esa falta de lucidez explicó el cero al término del descanso, porque el Ciclón incisivo en su búsqueda con Alan Benítez y Mateus Gonçalves siendo activos por los costados ante la falta de un creativo como Claudio Aquino, desplazado al banco de suplentes.
Hubo mucha participación de Robert Morales, sin que éste acierte en la definición, a veces suave, a veces desviado. Cuando pasó el balón esa maraña de piernas, el travesaño también fue aliado de Pablo Gavilán como pasó en el disparo de Alan sacado luego de un rebote (18 m).
En el complemento, Chiqui buscó claridad con el ingreso de Aquino en reemplazo de Mateus. No obstante, el primero en meter el susto fue el Chanchón con Borja haciendo el trabajo sucio y dejando de cara al gol a Rodolfo Gamarra, cuyo cabezazo obligó a la estirada de Jean.
Cerro siguió cometiendo equivocaciones, ahora atrás. Juan Patiño, quien volvió a la titularidad en lugar del lesionado Pulpito Duarte, cortó un avance con la mano estando dentro de su área y dejó toda la responsabilidad a Jean, que mantuvo el cero con una atajada extraordinaria en su duelo con Borja (60 m).
Perdonó Luqueño en un tiempo en el que sufrió escasos sofocones. Ni Luis Fariña mejoró el nivel en la segunda etapa. Con el paso del tiempo, el elenco de Luqueñol se fue sintiendo cada vez mejor en La Nueva Olla ante un rival que perdió todos los hilos.
El desconcierto azulgrana permitió la redención de Borja a los 78 minutos para vengarse del penal fallado. El delantero ganó en el anticipo a Rodrigo Delvalle, el reemplazante de Patiño, y venció la resistencia de Jean, por fin.
El gol fue un premio justo para un jugador que nunca dejó de buscar y para un equipo que mostró otra decisión y semblante en el complemento.